miércoles, 4 de junio de 2014

Los hombres tambien gimen

Siempre que trabajo lo hago en lugares donde hay mas de una colega, casi siempre son las mismas o nos conocemos de algún lado. Las coincidencias son miles, pero en fin, lo que nos separa finalmente son paredes delgadas que permiten que nuestra imaginación vuele.

La verdad pocas veces he visto follar a una colega, poquísimas. Casi nunca se qué hacen de distinto a mi, porque a pesar de que se comenta no es tema recurrente, ni tan detallado como cuando hablamos de situaciones especiales.

Lo que si pasa, seguido logicamente, es que mientras estoy tranquilamente en mi habitación alguna de mis colegas esta follando, entonces le bajo a la musica y pongo atención.

Tenía una colega madura, la verdad follaba poco, pero un dia especialmente me dediqué solo a escuchar, sus gemidos sonaban como si hiciera fuerza, asumí que estaba de espalda porque esos gemidos como con carraspera salen en esa posición. Pero algo que me llamó la atención (si, me calentó) fue la expresividad del caballero. Eran gemidos lentos, como que duraban todo lo que duraba la entrada, inhalaba cuando lo hacía retroceder (obviamente nose si era asi porque yo solo estaba pegada a la pared) y volvia con un "mmmm" y un pequeño final como aclarando la garganta. Luego se hicieron mas tenues, casi no podía distinguirlos porque mi colega comenzó a ponerle color, se hicieron mas una agitación, mezclada con el sonido de sus cuerpos chocando, (aplauden pensé), cada vez era mas un jadeo cortito, mas rapido. Hubo un silencio largo, creí que habian terminado, como que hablaban entre ellos. Pero de un momento a otro mi amiga dio un grito fuerte, aaah cambio de pose!, terminaron, juntos aparentemente, luego de unas inspiraciones profundas y unos leves gemidos que se hacían cada vez mas una vocal extendida, una O que se transforaba en A al final.

Cuando pasa que las chicas atienden a la vez es todo un  festival para escuchar, se mezclan las músicas, los portazos deben ser sincronizados, y aunque no estoy presente, puedo imaginarme, aunque no quiero, en que parte de la cita están, mientras una cobra la otra hace pasar al baño a su cliente. Se oyen unos besos por un lado, y el sonido del cierre en el otro. Una de mis colegas comienza el oral, algo lógico de suponer, porque dejo de escucharla, y solo escucho los gemidos monosilábicos del cliente, cada cierto rato, era capaz de articular na frase; "trágatelo todo" decía como contandole un secreto, "uuuh si", "ponme el condon", "subete", "abre las piernas"....

me ha costado terminar este post...

Personalmente busco estos gemidos fuertes, normalmente los hombres son menos sonoros que nosotras, o mas bien, yo trato de ser lo mas expresiva posible. Muchas veces no son dignos de sinfonias, ni mis gemidos son lo mas sinceros (es deshonesto lo se, pero queda para otro blog)... retomo, yo busco los gemidos, a veces quiero que les duela, apretarlos hasta el punto en que no pueden contener sus expresiones, me muevo violentamente (segun yo), hasta el punto de sacarlo, los retuerzo con mi mano (se entiende que hablo del pene) , los agarro fuerte, respiro cerca de su oreja, los miro a los ojos mientras lo tengo en la boca (no hago mucho esto en realidad). Independiente de quién sea el caballero, de como sea, si veo en el la posibilidad de un grito descontrolado busco la manera de llegar a él, mas que al orgasmo, mas que a la eyaculación, quiero con todas mis fuerzas sentir que Daniita es la mina mas complaciente, y no hay cosa que me caliente mas que el proceso, sentir que en cualquier momento estos sonidos descontrolados saldran es sentir el climax de la labor.

Y uff... hasta la proxima!


2 comentarios:

  1. Me dedique leer conpletamente el texto esta super bueno. Sin duda hay muchos gemidos de un hombre no confundas aveces el de dolor leve con el del placer maximo ojala algun dia conversar de estos temas sin ninguna intension mas que una buena charla

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