Mi recordada amiga Daniita.
Satisfaciendo tu curiosidad, vengo a contarte que tan “motivadas” pueden ser algunas mujeres en la red. Confieso que este año ha sido un año bastante virtual para mí, y he recurrido a las múltiples alternativas que existen para conocer mujeres de forma local y de forma internacional (Tinder, Badoo, Meetme, por mencionar algunas).
Según mi experiencia en esto, puedo decir que la mayoría de las Chilenas son bastante “cartuchas” (generalizando), y las que no lo son generalmente se refugian detrás de un personaje para sacar fuera todos sus instintos sexuales, algunos muy reprimidos, quien sabe porque. Otra canción totalmente distinta suena en el extranjero, y he tenido muy buena llegada con las colombianas (que viven en Colombia), siendo mujeres que no dejan de sorprenderme, prefiriéndolas en muchos sentidos.
1. La Mulata
Colombiana, 26 años, mulata 100%, tiene una cola hecha a mano, y unos muslos realmente deliciosos a la vista. Sus labios carnosos son algo de ensueño, y sus grandes ojos “inocentes” son una mezcla de perversión y dulzura que claramente alimentan el morbo de quien escribe.
Le encanta el sexo en todas sus facetas, y suele decirme que soy su obsesión sexual; se entrega de una manera realmente increíble, con audios, videos y videoconferencias de calidad “pornohub”. Hay días en que mi celular es un peligro, y casi a diario tengo que respaldar para no pasar alguna plancha. Definitivamente no tiene límites ni vergüenza, y lo que le pido, lo hace. Le encanta meterse su juguete transparente mientras yo le digo cositas ricas, y lo hace con un frenesí que me hace desbordar un intenso deseo de acabar en cada parte de su cuerpo, especialmente cuando me habla con ese acento exquisito, gimiendo con un dulce tono de sufrimiento. Se moja de una forma fantástica, y literalmente “chorrea”, hasta el punto de dejar chica incluso a una actriz porno.
En varias ocasiones ha interrumpido mi horario laboral, pidiéndome que la motive con solo textos, mientras ella se masturba de lo más lindo, mandándome fotos, videos y audios con todo lo que involucra un rico sexo; esto último es tortura para mí, no pudiéndome levantar de mi asiento por varios minutos xD, haciéndome el bobo que tiene una conversación importante con algún familiar.
Confieso que yo no me quedo atrás con el material gráfico =O, y me he atrevido con ella a escenas pervertidas de calibre 69, en una escala del 1 al 10. A ella le encanta ver y escuchar, y si ella me da en el gusto, ¿Por qué no darle en el gusto también?; se lo merece todos los días.
2. La Casada
Colombiana, 25 años, casada, de senos voluptuosos y pezones saltones =O. A ella le encantan las llamadas por whatsapp, y no comparte tanto material como mi mulata; se puede decir que es una mujer cuidadosa, lo que no le quita lo caliente. Su marido trabaja de noche, y cuando queda sola, busca en su lista de contactos la voz de alguien que la acompañe en su “momento feliz”, y yo salgo bastante premiado en ese sentido, siendo regularmente una de sus voces favoritas.
La palabra que más le escucho es “chupa”; se vuelve loca con los sonidos, y le encanta escuchar todo tipo de menesteres que se puedan lograr con la boca, dedos, y otras partes. Es multiorgásmica, y creo que ahí está la esencia de su insatisfacción, ya que incluso después de 3 o 4 veces, aun se escucha el deseo en su voz.
Lo más cuático que me pide es escuchar el “golpeteo”. Si, ese golpeteo ;) …. y es ahí donde recurro a mi creatividad para darle en el gusto, utilizando la palma de mi mano para imitar todos los posibles tonos que se escuchan cuando la penetración se hace intensa xD. Realmente se vuelve loca, gime y acaba como ahogándose, una y otra vez.
La última vez me dijo que su marido estaba durmiendo junto a ella, y que por eso gemía con un tono más silencioso. Sea verdad o no, le hice imaginar que me la follaba junto a su marido, y esto al parecer fue el cielo para ella.
Su grado de perversión y de “suciedad” es fuera de serie, y podría catalogarla como una ninfómana fiel, ya que finalmente nunca toca lo que busca y goza, y lo deja muy claro desde un principio; solo quiere escuchar y acabar, muuuuuchas veces.
3. La Lola
Chilena ….. What ???. 21 años, de la zona central; ella misma se califica como la “lolita” de la película, prefiriendo ante todo los hombres mayores. Sumisa, tanto así que no me llama por mi nombre, simplemente me llama “amo”. No es de mucho material gráfico ni didáctico, le gusta la fantasía textual, y sigue siendo un misterio en muchos sentidos; pero tampoco me hago caldo de cabeza por ello.
Todo lo que implica palmadas, tiraderos de cabello y mordiscos es de su preferencia. Su rol de sumisa tiene grandes tonos de bipolaridad, dando y quitando, como buscando que uno se altere, lo cual al parecer es la panacea de su perversión. Le sigo el juego, tomando el rol de un tipo que se enoja cuando ella “se porta mal”, buscando el castigo que más le gusta, dejándole de hablar un rato hasta que ella busca que la “follen” a modo de reprimenda. Le encanta imaginar una verga en lo más profundo de su garganta, llorar y atragantarse, como la clásica sumisa de las películas pornos, amarrada y sin libertad de moverse. Seguro su personaje nació con ese fucking libro para nenas xD.
Es fantasía lo que ella busca, y fantasía es lo que le doy, pero ha llegado cierto momento en que la fantasía exagerada aburre, y en este sentido prefiero mil veces el formato “mulata”, ¿Quién no?.
____________________________
No queriéndome alargar mucho, en estos tres casos resumo un poco lo que me ha tocado experimentar en cuanto a perversiones virtuales, quedando en claro que hay de todo en la viña del señor, y que las mujeres muchas veces pueden ser más pervertidas que uno en este contexto, y eso que mi nivel de perversión es alto, según yo. La distancia, la imposibilidad de tocar, y la anonimato en ciertos casos, libera una hormona tal vez desconocida para las ciencias médicas, una que genera un torrente de acciones impensadas para muchas personas, en donde no hay límite de acción, en donde lo mínimo es la humedad entre las piernas.
Como hombre, me gusta ver y palpar, y lo prefiero, pero he aprendido a sentir lo que no veo y no puedo tocar, generándose una cualidad de la cual se puede sacar partido. Al fin y al cabo, me gusta consentir, y lograr un acercamiento a lo que sienten ellas en el fondo de sus perversiones es algo que conservo con mucho valor, y que muchas veces no se puede lograr por completo teniéndolas piel a piel.
Compartir y provocar sin tacto ni visión es un talento del cual todos deberíamos aprender, y está más que claro que mi amiga Daniita sabe muy bien de lo que hablo, y en cierto modo nos ha enseñado muy bien al respecto, exponiendo lo que muchas mujeres tienen escondido en su interior, con letras y sentimiento. ¿Acaso me dirán que nunca han sentido algo al leer sus historias? … aprovéchenlo, más allá del morbo.